Centros de datos apuestan por la refrigeración líquida para afrontar la demanda energética de la IA
México. Con el auge de la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (ML) y la computación de alto rendimiento (HPC), la infraestructura tecnológica global enfrenta un nuevo reto: disipar el calor generado por aplicaciones cada vez más exigentes.