Internacional. En un contexto donde los centros de datos procesan cantidades crecientes de información, el reto de disipar el calor generado por los servidores se ha convertido en una prioridad estratégica.
La gestión térmica representa hasta el 40 % del consumo total de energía en estas instalaciones, lo que impulsa a los operadores a buscar soluciones cada vez más eficientes y sostenibles.
“Para nosotros en Equinix, la inversión en tecnologías de refrigeración líquida y en los recursos necesarios para su implementación ha sido crucial para mantener nuestro liderazgo e innovación en la industria de Centros de Datos. Estamos convencidos de que la eficiencia energética, la conservación de recursos y la sustentabilidad deben ser una prioridad en todas las empresas”, afirma Amet Novillo, director general de Equinix México.
Los sistemas de enfriamiento en centros de datos se adaptan a las necesidades específicas de cada infraestructura. A continuación, un panorama de las principales tecnologías utilizadas actualmente:
1. Enfriamiento por aire
Es el método tradicional, similar al aire acondicionado doméstico. Utiliza ventiladores para dirigir aire frío hacia los componentes electrónicos. Aunque sigue siendo ampliamente usado, su eficiencia se ve limitada frente a tecnologías más avanzadas.
2. Refrigeración líquida (Liquid Cooling)
Este sistema, en auge, recurre a fluidos refrigerantes para disipar el calor con mayor eficacia. Su capacidad para transferir calor más eficientemente que el aire permite aumentar la densidad de cómputo sin incrementar el espacio físico ni el consumo energético. Equinix ha implementado soluciones personalizadas como la refrigeración directa al chip, diseñada para hardware de alta densidad, lo que habilita el desarrollo continuo de diseños de próxima generación.
3. Sistemas de enfriamiento del edificio
Incluyen dos enfoques:
Por aire: expulsan el aire caliente del entorno.
Por evaporación: eliminan calor mediante vapor de agua. Aunque consumen menos energía que los sistemas por aire, requieren mayor uso de agua, por lo que su aplicación se evalúa cuidadosamente en zonas con escasez hídrica. En algunos casos, se opta por agua no potable para no afectar los suministros de consumo humano.
4. Intercambiadores de calor
Dispositivos esenciales para trasladar el calor desde las salas de servidores hasta los sistemas centrales del edificio. Entre los más comunes se encuentran los CRAC (Computer Room Air Conditioner), CRAH (Computer Room Air Handler) y las unidades CDU (Coolant Distribution Unit).
5. Pasillos calientes y fríos
Este enfoque optimiza el flujo de aire mediante barreras físicas que separan el aire frío de suministro del aire caliente de retorno. Así se evita el enfriamiento innecesario, lo que mejora la eficiencia energética.
6. Exportación de calor (Heat Export)
Una práctica alineada con los principios de economía circular. Consiste en redirigir el calor residual a redes externas de calefacción, transformándolo en una fuente útil de energía. Si proviene de centros operados con energía 100 % renovable, como los más de 235 centros IBX de Equinix, el impacto ambiental es aún menor.
7. Enfriamiento gratuito (Free Cooling)
Aprovecha el clima externo o fuentes de agua fría natural, como lagos profundos, para refrigerar sin necesidad de energía adicional. Es una estrategia viable en regiones con temperaturas exteriores favorables, que requiere flexibilidad operativa para adaptarse a las condiciones climáticas.
Según la ASHRAE (Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado), la temperatura ideal para los equipos de clase empresarial debe mantenerse entre 18 °C y 27 °C. La mayoría de los centros de datos operan cerca de los 22.22 °C, un punto medio eficiente dentro del rango recomendado. Elevar la temperatura unos pocos grados, sin poner en riesgo los equipos, puede traducirse en ahorros energéticos significativos.
En un escenario donde la demanda de procesamiento no cesa de crecer, la eficiencia del enfriamiento no es solo una cuestión técnica: es un imperativo ambiental y económico para el futuro de la infraestructura digital.