El Profesional del Mes cuya trayectoria destacamos en esta edición es el ejecutivo mexicano Pedro Machain Garza.
Por Álvaro León Pérez Sepúlveda
Nacido hace 57 años en Guadalajara, Machain estudió Ingeniería Industrial en la Universidad del Valle de Atemajac, graduándose posteriormente como Business Accelerator en la Universidad de Texas en Austin.
El exitoso empresario, quien además es presidente de la compañía Ecochillers, accedió a conversar con ACR Latinoamérica sobre su vida y sus casi cuatro décadas en la industria HVAC.
¿Cómo fue el inicio de su carrera profesional?
Mi vida laboral comenzó en Gilbert Copeland en 1987, como ingeniero de servicio y luego como ingeniero de aplicación. En 1988, cuando terminé la universidad, me nombraron gerente de una sucursal de Mazatlán, donde trabajé año y medio. Luego, fui asignado a la gerencia general hasta 1992, cuando fundé mi propia empresa. A partir de ahí trabajamos como contratistas, haciendo sistemas de refrigeración y unidades de condensación. Después, ampliamos el negocio e hicimos proyectos más grandes.
¿Qué lo motivó a fundar su empresa actual, Ecochillers?
En 2005 se estaba agravando el deterioro de la capa de ozono y los fabricantes se dedicaron a hacer equipos grandes, que tenían más demanda, así como equipos pequeños para uso residencial. Había un vacío enorme en el mercado de chillers de tres a 50 toneladas y nosotros lo cubrimos usando refrigerantes que no dañaban la atmósfera. Así nació Ecochillers.
¿Cuáles desafíos enfrenta Ecochillers en la actualidad?
Nuestro reto principal es expandirnos en mercados norteamericanos como Canadá y Estados Unidos. En Estados Unidos tenemos operaciones desde el año 2010, pero se trata de un mercado muy exigente. Si bien es cierto que allí vendemos proyectos año tras año, seguimos trabajando por fortalecernos a mediano y largo plazo.
¿Y Latinoamérica?
Alrededor del 30% de nuestras ventas se realizan en Latinoamérica, donde estamos consolidados mediante una sólida red de distribuidores. En Estados Unidos también iniciamos una red de distribución hace tres años y hemos empezado a ver los frutos. Sin embargo, sabemos que es un mercado tal vez cien veces más grande que el latinoamericano y ahora queremos afianzar nuestra posición en él.
¿Cómo describiría su estilo de liderazgo?
Aunque tenemos un organigrama definido, nuestros colaboradores son cercanos a todos los integrantes de la Dirección General. Mis hijos trabajan en la compañía y buscamos que cada empleado se sienta parte de una gran familia porque tú puedes tener un empleado bien pagado, pero si no está cómodo o satisfecho, será indiferente hacia los procesos de mejora.
¿Qué hacen para sensibilizar y motivar a sus trabajadores?
Tenemos personas que llevan 25 años en la compañía y buscamos que crezcan. Un 10% de quienes comenzaron en producción hoy desempeñan cargos de ingeniería o manejan nuestros servicios en Latinoamérica y Estados Unidos. Esos puestos se cubren con gente que comenzó fogueándose en niveles técnicos básicos, llegando a ser ingenieros de servicio en México y en otras partes del mundo.
¿Qué ruta siguen estas personas para desarrollar sus capacidades y crecer?
Cada año abrimos una escuela dentro de la compañía, con un maestro privado que les ayuda a culminar la primaria y secundaria a quienes lo deseen. Tenemos gente que ha terminado la universidad estando en Ecochillers: trabajaban aquí medio tiempo y ya están de lleno con nosotros, después de graduarse. No hay mejor escuela, porque estudiar y trabajar es vivir la realidad del mundo laboral. A mí, eso me ayudó mucho. También hacemos una campaña de salud visual, de manera que las familias de nuestros compañeros tienen derecho a un par de lentes y a una revisión anual.
¿Incluso cuando hay situaciones coyunturales?
Así es. Durante la pandemia, por ejemplo, no redujimos los salarios y mantuvimos a toda nuestra planta laboral. Además, contratamos seguros extralegales de gastos médicos mayores para todos, mientras apoyábamos a compañeros y sus familiares que tuvieron que entrar en hospitales privados a causa de la emergencia.
¿A qué atribuye ser reconocido como Profesional del Mes?
Lo que nos destaca como equipo, porque no puedo hablar solo de mí, es nuestro compromiso con el desarrollo de tecnologías no contaminantes y de recuperación de energía. Llevamos 13 años haciéndolo y creemos que vamos a pisar fuerte en Norteamérica, tras la prohibición de los sistemas de combustión para generar calor. Los grandes fabricantes tendrán iniciativas similares, pero sus procesos son más lentos y nosotros respondemos muy rápido a los cambios y regulaciones del mercado.
¿En cuáles verticales de negocio tienen proyectos de recuperación de energía?
Como regla general, lo que se hace en el mercado estadounidense y canadiense, se replica luego en el mercado mexicano. De esta manera, tenemos grandes proyectos de recuperación de calor en chillers de la industria tequilera y cervecera, así como en hospitales y laboratorios farmacéuticos de México, aunque el país no tenga todavía una legislación al respecto.
¿Son rentables estos proyectos?
Sí, pero no se trata solo de bienestar económico sino del bienestar integral. Si vemos catástrofes como las inundaciones causadas por las lluvias en Libia, que es un país desértico en África, entendemos que el cambio climático es un asunto real.
¿Cuál es el panorama actual de la industria HVAC en México?
Hay una evolución notable y cada vez tenemos más usuarios. Además, conseguimos mejores componentes y sistemas, gracias a la llegada de fabricantes al país. Hoy generamos riqueza agregando valor a las industrias electrónica y aeroespacial; así como a alimentos, fármacos y licores que son productos de exportación. La refrigeración, calentamiento y pasteurización a nivel local hacen que ya no seamos un mero jardín donde otros cosechan.
¿Cómo describiría, Pedro, su lado más familiar?
Vengo de una familia de clase media y he salido adelante gracias a mi esfuerzo. Estoy casado hace 35 años y en mi hogar valoramos la noción latinoamericana de la unidad familiar. Por eso, considero una bendición que a mis tres hijos les gustara la operación de la compañía y que trabajen en Ecochillers. El más chico aún estudia mercadotecnia, pero ya trabaja con nuestro personal de marketing. También tengo tres nietos con los cuales comparto muchísimo.
¿Qué hace en su tiempo libre?
Hacemos viajes familiares en invierno y verano, cada año. Rentamos un hotel o una casa grande y nos vamos a cualquier parte de Estados Unidos o México para pasar quince días todos juntos. No soy tan deportista como mis hijos mayores. En ese sentido, me parezco al más chico, pues me gusta viajar y conocer cualquier parte de México. También me fascina probar toda la comida. Creo que lo único que no he comido es cucaracha y gato (risas).
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