Costa Rica. En el marco de la Reunión de Redes de Oficiales Nacionales de Ozono de América Latina, realizada del 17 al 19 de junio y organizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Chile destacó por su liderazgo en la integración del enfoque de género en la implementación del Protocolo de Montreal y su Enmienda de Kigali.
El encuentro reunió a representantes de toda la región para compartir avances en eficiencia energética, tecnologías sostenibles y estrategias inclusivas en el sector de la refrigeración y climatización.
Durante su participación, Dolores González, profesional de la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente de Chile, presentó las iniciativas impulsadas por el país para promover la equidad de género en el sector. Entre los hitos destacados se encuentran programas de certificación laboral para mujeres técnicas, estrategias de comunicación inclusiva y el concurso “Mujeres en Refrigeración y Climatización”.
"Nuestra experiencia demuestra al resto de los países que es posible avanzar en compromisos ambientales y climáticos, al mismo tiempo que se abren espacios para reducir brechas estructurales de género en sectores masculinizados", señaló González.
Chile se posiciona como uno de los referentes regionales en la transversalización del enfoque de género dentro del contexto del Protocolo de Montreal, y ha sido reconocido por incorporar esta visión en sus políticas técnicas, regulatorias y de formación.
Desde la organización, Shirley Soto, Coordinadora de la Unidad de Ozono de Costa Rica, resaltó la importancia del encuentro como plataforma de colaboración:
"Este tipo de espacios nos permiten fortalecer la cooperación entre países y fomentar el aprendizaje conjunto para avanzar hacia metas comunes, no solo en la eliminación de sustancias que agotan la capa de ozono, sino también en aspectos sociales como la igualdad de género".
Avances técnicos y desafíos comunes
Durante la cita se revisaron los progresos en la eliminación de sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO), así como los retos en la adopción de tecnologías con bajo potencial de calentamiento global, priorizando la eficiencia energética y la sostenibilidad.
Las sesiones técnicas abordaron la gestión de refrigerantes, estrategias de formación técnica, planes nacionales de enfriamiento, controles aduaneros y mecanismos de financiamiento a través del Fondo Multilateral.
Entre las recomendaciones clave surgidas del evento se encuentran: reforzar marcos normativos nacionales, fomentar la economía circular, desarrollar sistemas de recopilación de datos, fortalecer las alianzas público-privadas, y promover la capacitación continua en nuevos refrigerantes de bajo GWP.
En el ámbito de género, se instó a visibilizar el rol de las mujeres en el sector, eliminar barreras de entrada, generar materiales inclusivos y explorar mecanismos como la certificación profesional femenina, según comentó González durante su intervención.
El evento también subrayó la importancia de las sinergias entre convenios ambientales como Basilea, y la necesidad de potenciar la cooperación regional para alcanzar objetivos comunes en sostenibilidad y equidad.