Estados Unidos. Un nuevo proyecto dirigido por el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab) del Departamento de Energía busca capturar eficientemente el calor residual y convertirlo a electricidad, ahorrando potencialmente a California hasta US$385 millones al año.
Con una subvención de US$2 millones de la Comisión de Energía de California (CEC), Berkeley Lab se está asociando con Alphabet Energy para crear un sistema de recuperación de calor termoeléctrico rentable para reducir tanto el uso de energía en el sector industrial como las emisiones de carbono relacionadas con la electricidad. El ICF International estima que este sistema podría ahorrar a California 3,2 millones de megavatios-hora al año en energía, al tiempo que aumenta la confiabilidad eléctrica. El financiamiento proviene del Programa de Carga de Inversión en Programas Eléctricos (EPIC) de la CCA, que financia la innovación en energía limpia para reducir la contaminación, fomentar el desarrollo económico y cumplir con las metas climáticas del estado.
Las plantas industriales, tales como centrales eléctricas, plantas de cemento, instalaciones mineras y de fabricación, y las operaciones de petróleo y gas tienen más de 763 megavatios (MW) de potencial generador de electricidad de calor residual en California, y el potencial nacional es de aproximadamente 15.000 MW. Sin embargo, la mayoría de los materiales termoeléctricos actuales están limitados por varios factores, incluyendo el alto costo, la baja eficiencia y la incapacidad para operar confiablemente a temperaturas superiores a los 400 ° C.
El nuevo proyecto del laboratorio de Berkeley, co-conducido por Prasher y Vi Rapp, científico de investigación mecánica en el área de las tecnologías de energía, está trabajando para superar estas barreras. En colaboración con Alphabet Energy, desarrollarán un proceso rentable para crear un material termoeléctrico avanzado construido a partir de matrices de nanocables de silicio.
Los termoeléctricos recogen el calor de escape de los motores, hornos y otras fuentes de calor residual y lo convierten en energía útil sin generar más emisiones de gases de efecto invernadero. Las termoeléctricas comercialmente disponibles consiguen menos del 5 por ciento de eficiencia en la conversión de calor en electricidad. La tecnología ya ha visto alguna tracción del mercado en las industrias de petróleo y gas y automoción.
Alphabet Energy es una startup de Hayward, California, que se lanzó en 2009 utilizando nanotecnología con licencia de Berkeley Lab. Están desarrollando materiales termoeléctricos avanzados basados en nanocables de silicio con eficiencias de conversión de 10 por ciento o más y la capacidad de operar a temperaturas de hasta 800 grados Celsius.
Fuente: Berkeley Lab