Estados Unidos. El consumo de energía empresarial comienza a ser uno de los puntos que más preocupa a las instituciones ambientalistas. En 2006, los centros de datos estadounidenses consumieron el 1.5% de toda la electricidad utilizada en el país, lo que equivale a 5.8 millones de hogares.Este alto consumo energético ha llevado a que la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) amplie el programa Energy Star a los centros de datos con el fin de ofrecer un incentivo a las empresas para que busquen la eficiencia.
Este programa brindará a las compañías la posibilidad de comparar su eficiencia energética y el logo Energy Star lo recibirán si sus centros de datos son un 25% más eficientes que los de su competencia.
La información energética se calculará utilizando el sistema PUE (power usage effectiveness), que permite medir el total de la energía consumida por un centro de datos dividido por lo que realmente llega a los equipos, en contraste con la refrigeración y otros gastos generales del sistema.
