Internacional. Un estudio de la compañía danesa Danfoss reveló que la implementación de tecnologías de flexibilidad del lado de la demanda en Europa permitiría ahorrar 40 millones de toneladas de emisiones de CO2.
La flexibilidad del lado de la demanda también tiene un enorme potencial para ahorrar dinero tanto a nivel social como de consumo. La Unión Europea y el Reino Unido pueden lograr un ahorro anual de costos sociales de 10.500 millones de euros para 2030 y 15.500 millones de euros para 2050. Además, el consumidor medio podría ahorrar un 7% en su factura de electricidad de aquí a 2030 y un 10% de aquí a 2050.
Estos ahorros ya representan la mayor parte del costo de implementación de la infraestructura de flexibilidad del lado de la demanda.
Kim Fausing, presidente y director ejecutivo de Danfoss afirmó que si bien se está superando la era de los combustibles fósiles, no ha habido una preparación del sistema energético para el futuro porque se está descuidando la eficiencia energética, que es una de las principales herramientas para reducir las emisiones. En síntesis: la red no está preparada para utilizar toda la energía renovable se está produciendo rápidamente.
“Debemos tomar medidas para utilizar soluciones de eficiencia energética, como las tecnologías de flexibilidad del lado de la demanda, que no sólo nos ayudan a utilizar menos energía, sino también, a utilizar la energía precisa en el momento adecuado. Tenemos las soluciones, pero necesitamos acción”, manifestó Fausing.
Aspectos clave
La flexibilidad del lado de la demanda se refiere a la nivelación del consumo de energía para evitar períodos simultáneos de alta demanda y baja oferta, lo cual es especialmente importante para un sistema energético basado en energías renovables.
El despliegue de tecnologías de flexibilidad del lado de la demanda puede reducir la demanda durante las costosas horas punta y reducir la cantidad de combustibles fósiles en la combinación energética. En los edificios, por ejemplo, las tecnologías impulsadas por la IA pueden ahorrar hasta un 20% en los costos de energía de un edificio al combinar datos del edificio, el clima y los usuarios para predecir la demanda de calefacción y ventilación.
Las observaciones realizadas en 100.000 pisos equipados con esta tecnología, principalmente en Finlandia, muestran que el consumo máximo de energía se redujo entre un 10 y un 30%.
Durante la reciente crisis energética, los países de la Unión Europea asignaron 681 mil millones de euros y el Reino Unido 90 mil millones de libras esterlinas (103 mil millones de euros) en respuesta. La implementación de tecnologías de flexibilidad del lado de la demanda puede hacer que la red sea más resiliente y reducir la necesidad de subsidios gubernamentales a esta escala.
Las energías renovables deben representar el 70% de la combinación energética para 2050 si se quieren alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Sin embargo, el sistema energético aún no está preparado para gestionar los picos y valles naturales del suministro de energía renovable.
El documento técnico de Danfoss “Eficiencia energética 2.0: Ingeniería del sistema energético del futuro” se puede consultar en línea.
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