Una mirada desde el control de la contaminación del aire
por Carlos Manuel Flórez*
A continuación presento cuatro afirmaciones (algunas hipótesis, algunas hechos ya comprobados) que deben ser tenidas en cuenta para los sistemas de aire acondicionado comerciales; para los sistemas hospitalarios y de apoyo crítico, otros son los criterios. Al final del artículo presento algunas recomendaciones puntuales basadas en estas afirmaciones.
1. El coronavirus se transmite a través de aerosoles
Una de las cuestiones que parece haber demostrado esta pandemia es que los aerosoles son desconocidos o ignorados por la mayoría de los gremios, ni la OMS, ni los médicos parecieran tenerlos en cuenta en sus discursos. Un ejemplo de ello es que se le ha dado mucha importancia a la desinfección de superficies y al uso de pantallas acrílicas sobre el rostro, pensando que el coronavirus se transmite por gotas, cuando en realidad se transmiten por aerosoles, que al ser mucho más pequeños y livianos que estas, se comportan de manera distinta en el aire: no se depositan fácil y rápidamente sobre superficies, y no viajan como rayos (como las gotas visibles que se desprenden de un estornudo).
La creencia de que el coronavirus se transmite por gotas que caen rápidamente en la superficie, hace que se lleguen a situaciones tan extremas y absurdas como que la gente esté desinfectando hasta el motor del carro, cuando en realidad los agentes contaminantes están dentro de los pulmones y mucosas de las personas infectadas, y salen a través de la voz o la tos.
La condición liviana de los aerosoles hace que queden flotando en el aire por mucho más tiempo que las gotas, y por lo tanto es deber de los sistemas de aire acondicionado el adaptarse a estas nuevas condiciones para garantizar que los aerosoles no estén recirculando en espacios cerrados. A este respecto se podría revisar el artículo “Documento de posicionamiento de ASHRAE sobre aerosoles infecciosos” de la ASHRAE”.
Imagen 1. Se cree que el coronavirus está sobre todo en las superficies y se llega al extremo de desinfectar los motores de los carros.
Imagen 2. Pantallas exigidas como protocolos de bioseguridad. Cuando son usadas sin ninguna otra protección (como el tapabocas), no protegen al usuario.
Imagen 3. Escafandra sin ventilación, otra medida extrema e inútil cuando no tenemos en cuenta de que el 90% del virus se transmite por aerosoles.
2. Tiempo, distancia y carga viral son factores decisivos para el contagio
Si de un grupo de personas que ha estado en contacto con una fuente infecciosa, solo algunos resultan infectados, puede haber sucedido que estos son los que estuvieron
más cerca y/o durante más tiempo en proximidad a la fuente infecciosa y por lo tanto esto indica que la carga viral (la cantidad de aerosoles infecciosos con los que se tiene contacto) es un factor decisivo en el contagio. Se observa que se requieren de al menos 15 minutos de contacto con carga viral a una cierta cercanía, para que haya contagio. Hay varios estudios científicos realizados en hospitales de China e Italia, pero el artículo “Radiografía de tres brotes: así se contagiaron y así podemos evitarlo” publicado por El País de España que recoge de forma interesante la información y la presenta de forma fácil de comprender e interesante para el gremio del HVAC y nos da luces muy claras sobre el contagio1.
3. El contagio es selectivo
En el artículo mencionado arriba se muestra cómo el aire (tipo split) acondicionado puede aumentar las posbilidades de contagio cuando no hay filtración ni renovación. También el artículo analiza varios casos (en un bus, en una oficina de un edificio, en un restaurante) en los que se evidencia cómo no todas las personas presentes en un mismo espacio se contagian.
Pensemos en el siguiente tipo de caso: hay un infectado dentro de una familia que vive bajo el mismo techo, pero este agente infeccioso no logra contagiar si no a algunos miembros de la familia, no a todos. ¿Qué puede explicar el hecho de que solo algunos hayan resultado infectados si todos estuvieron a una misma distancia y durante una misma cantidad de tiempo con la fuente infecciosa? Esto indica que el virus es selectivo y no contamina indiscriminadamente a cualquier cuerpo. Habría que estudiar las diferencias entre los cuerpos (genética, tipo de sangre, condiciones fisiologicas, condiciones ambientales, etc.) de los cuerpos que resultaron infectados y los que no, y hacer un análisis de cuáles son esos tipos de cuerpos que resultan más fácilmente contagiados. En este momento de manera incipiente han empezado a circular algunos artículos que indican que el virus afecta con mayor facilidad la sangre tipo A, y con menos frecuencia la sangre tipo O.
4. El coronavirus va perdiendo su capacidad infecciosa
Si analizamos el caso de los países y ciudades cuyas curvas llegaron a su pico y ya descendieron completamente, observamos que su población reportada como positiva en ninguno de los casos llegó a superar el 1% respecto a la población general. Con una población infectada tan escasa no se puede decir que lo que llevó al descenso de la curva haya sido la inmunidad de rebaño, como inicialmente se esperaba y se predecía (que para que se diera esta inmunidad se requería que el 60%-80% de la población se infectara).
Esto puede llevarnos a proponer la hipótesis de que que lo que hace que baje la curva es que el virus desarrollado en una población va perdiendo su capacidad infecciosa, como si sucediera una especie de desgaste cada vez que la célula se reproduce: algo similar a lo que pasa en las células humanas que se desgastan y pierden cualidades.
Finalmente, a manera de recomendación:
Los sistemas de HVAC en latinoamérica requerirían incrementar las renovaciones de aire exterior y mejorar sus sistemas de filtración. Los sistemas centrales sin renovación y aquellos tipo minisplit ocasionarían la difusión de los aerosoles en un espacio cerrado, y en ese sentido contribuirían a fomentar los contagios.
Cuando se trata de un sistema split o sin renovación, se debe preferir la ventilación natural (si las condiciones climáticas lo permiten), encender el aire acondicionado sólo cuando sea indispensable y permitir la entrada de aire nuevo desde afuera. El ASHRAE indicó recientemente: “los edificios con ventilación natural pueden ir más allá de la apertura aleatoria de ventanas y ser diseñados intencionadamente para disponer de estrategias de ventilación y por lo tanto, reducir el riesgo de aerosoles infecciosos. En general, los diseños que logran mayores tasas de ventilación reducirán este riesgo”2. Si es posible, se debe ventilar naturalmente los espacios, o abrir las tomas de aire exterior al máximo, mientras el clima lo permita será lo mas recomendable. Hoy en día vemos reuniones de altos ejecutivos realizadas en parques o salones abiertos.
Imagen 4. Reunión de la Asociación para la inversión extranjera. Praga, Junio de 2020.
Una investigación realizada por ingenieros y científicos en China3 señala que las partículas superiores a 4 micras son las que más transportan el virus, en ese sentido resulta recomendable instalar filtros del 95% / MERV 144. Lógicamente, estas medidas no excluyen la necesidad de proteger estos filtros finos con una adecuada prefiltración, ni la necesidad de tener cuidado de no frenar el paso del aire.
Afortunadamente los precios de los filtros han bajado y no es difícil ponerlos en las instalaciones comerciales, sólo se debe tener cuidado con la reducción del flujo por aumento de la resistencia (caída de presión), para lo cual se pueden repotenciar ventiladores o realizar housing apropiados que no aumenten significativamente la resistencia.
Así mismo es recomendable, realizar un mantenimiento más frecuente, pues la reducción del caudal no ayudaría a reducir contagios, al contrario reduciría la renovación y facilitaría el intercambio de aerosoles entre personas. Si no es posible hacer todo el procedimiento de la manera en que está indicado arriba, es mejor no hacerlo a medias y recomendar a los usuarios reducir la ocupación.
Actualmente los criterios sobre la ocupación recomendada de un espacio se atienen sólo a conceptos arquitectónicos y no se tiene en cuenta que con un óptimo uso del aire acondicionado este criterio podría cambiar. Implementando los procedimientos arriba descritos, el aire acondicionado otorga al espacio una capacidad descontaminante que podría transformar los protocolos que hasta ahora se han manejado respecto al distanciamiento y la ocupación. Este es un tema apasionante para un siguiente artículo.
* Carlos Manuel Flórez, Fundador de la Cia de Control de Contaminación y el Grupo C4, 36 años de experiencia en Filtración del aire, Bioseguridad, Clean Rooms y sistemas de extracción críticos.
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