Mercado argentino del CVAC-R, en franca expansión: Buenos vientos para el Río de la Plata
por Julián Arcila
Durante los días en que se sucedió el encuentro comercial, fue posible conocer las caracterizaciones del mercado local, en el cual se observa una marcada influencia del segmento de la refrigeración industrial, debido a la fortaleza de sector alimenticio argentino. Pero además de lo anterior, pueden también observarse importantes desarrollos en el segmento de refrigeración para transporte, tanto en aplicaciones de climatización como de transporte de material refrigerado.
El aire acondicionado y la ventilación no se quedan atrás; en el mercado argentino se destacan un nutrido grupo de compañías dedicadas a la fabricación de sistemas de acondicionamiento de aire, aunque también hay numerosos representantes y distribuidores de las marcas más reconocidas de la industria, algunas de las cuales cuentan incluso con su propia oficina en el sur del continente.
Para destacar, la presencia de numerosas empresas brasileras, las cuales le apuestan con fuerza a un mercado que promete y que viene en franca recuperación tras la crisis económica de principios de siglo. A pesar de que viene ofreciendo las tasas de crecimiento anual más altas de la región, junto con las de Venezuela, el talón de Aquiles de esta nación parece ser la inflación, un tema que sin duda preocupa a los expertos en materia económica.
Un mercado ciertamente en crecimiento
La economía argentina tiene muchos matices que en ocasiones son interpretados como inestabilidades y que hacen de algún modo difícil la predicción de lo que puede suceder. Sin embargo, las compañías arrojan momentos positivos en cuanto a la demanda de soluciones y a las ventas que han tenido en dicho territorio.
Mariel López, encargada de ventas dentro de la firma Nacsa, distribuidora de la firma estadounidense Goodman, se mostró de acuerdo con lo anterior y aseguró que las ventas han crecido año tras año. “La venta ha crecido desde que la empresa comenzó a trabajar con este tipo de equipos. Esto nos llama la atención por que la economía por ahí nos es muy estable en este país, sin embargo nunca decreció la venta”, afirmó.
La demanda de estas soluciones es una señal del buen momento que vive la economía local, según lo expresado por Gastón Gandolfi, vendedor de la empresa Autovias S.A., la cual lleva 35 años en el segmento del aire acondicionado automotor, aunque también importan y fabrican equipos de frío para transporte. Comentó que Argentina tiene una particularidad y es que no tiene un clima cálido durante todo el año como ocurre en la mayoría de los países latinos. Teniendo en cuenta lo anterior, el aire acondicionado automotor es, por decirlo de alguna manera, un elemento que está altamente relacionado con el momento económico de la nación.
“La gente tiene que estar bien para instalar un sistema de aire acondicionado en su vehículo. En este momento, como el país está bien, se están vendiendo bien, está levantando, aunque hubo momentos en que se frenó. La refrigeración siempre ha sido un buen negocio, así que nunca se detiene del todo”, explicó.
Entretanto, Rodnei Peres, coordinador de exportaciones de Full Gauge, reconocido fabricante brasilero de controles digitales con 22 años de funcionamiento, aseguró que el mercado argentino está dando señales muy positivas relacionadas con un incremento de las necesidades de los clientes, los cuáles siempre están buscando nuevos tipos de controles, algo que los ha favorecido mucho, ya que siempre están desarrollando tecnología a partir de las necesidades de los compradores. Tal fenómeno ha situado este mercado en un lugar especial para los intereses de Full Gauge.
Entrenamiento, un “lujo” en Latinoamérica
Muchas compañías internacionales son concientes de que el entorno argentino atraviesa por un buen momento, pero saben que aún falta un poco para encontrar ese punto de equilibrio en donde se generan más oportunidades de trabajo gracias a políticas macroeconómicas agresivas. Por eso, muchas empresas miran a Argentina desde los países vecinos, pero a este punto es necesario preguntarse si el capital humano argentino, es decir los técnicos y contratistas están preparados para responder a la demanda que eventualmente se presentará.
El gran inconveniente reside en que, tal como lo plantea el encabezado, la educación y la capacitación en América Latina es un lujo, al cual se hace más difícil acceder en tanto las diferencias entre las clases sociales se hacen más grandes.
Con lo anterior coincidió Hernani Paiva, director general para Latinoamérica de la empresa europea Tour Anderson, que se dedica desde hace más de 100 años a la fabricación de válvulas de calibrado, sin dejar de lado el respeto por el medio ambiente, quien expresó que “una educación calificada en Suramérica es costosa, por lo que deben ser las mismas empresas las que a través de sus programas de ética y responsabilidad social las que inviertan en estos técnicos”. Sugirió además que las compañías deben introducir más tecnología en el mercado, para beneficiar a los contratistas y que de esta manera crezca el entorno de negocios.
En contraste, para Ricardo Osorio, gerente de la empresa Inda Refrigeración, que se dedica a la instalación y desarrollo de grandes proyectos de refrigeración, considera que el grado de calificación del técnico argentino ha mejorado con los años y contó incluso que ahora las empresas se preocupan más por tener personal calificado a su servicio. “Anteriormente las empresas no tenían personal fijo para refrigeración, pero ahora casi todas lo tienen; se ha mejorado muchísimo y todos esos profesionales hacen preguntas y participan, a la hora de realizar proyectos, sobre cuál es la mejor manera de hacerlos, de acuerdo con las tendencias que se presentan en el mercado”, aseveró.
Ahora, para algunos extranjeros, como Dave Boyd, vicepresidente internacional de ventas y entrenamiento de Appion, empresa dedicada a la fabricación de equipos para la recuperación de gases refrigerantes, el problema del empirismo no es sólo de los países latinos o en vías de desarrollo, sino que el fenómeno existe en todo el mundo. “Puede creerse, por ejemplo, que en Estados Unidos existe el suficiente entrenamiento, pero no es del todo cierto. He estado en Australia y es lo mismo, no todos los técnicos de la industria están correctamente entrenados. Sé por lo menos que en Latinoamérica hay varias entidades dedicadas a brindar capacitación a este personal”, anotó.
Posteriormente comentó que un elemento con el que su compañía está muy comprometida es con el desarrollo de nueva tecnología para que esta sea utilizada por los técnicos, en reemplazo de la vieja tecnología que en algunos casos ha pasado más de 30 años sin modificaciones; con la idea del cambio tecnológico lo que se pretende es hacer el trabajo más fácil y práctico para los técnicos.
Argentina, muy sensible a los precios
No es un secreto que Latinoamérica es una región altamente sensible a los precios y donde la competencia cada día se hace más fuerte, gracias al surgimiento de nuevos actores, sea en el segmento de distribución o fabricación. Durante la pasada edición de SIRAA tratamos de conocer como se encuentra el mercado local frente a estos elementos y lo que encontramos es que Argentina es una nación que refleja fielmente el día a día de la práctica de los negocios en América Latina.
Para Peres, de Full Gauge, hay mucha competencia en Argentina, básicamente derivada de la importación de soluciones de otros países, pues no conoce muchos controladores fabricados en este país. Ahora bien, comentó que en este país aún hay mucha competencia basada en precios, pero dijo que “es un factor que no hace diferencia para nosotros. Estamos ofreciendo mucho servicio, soporte, además de un producto que está diseñado de acuerdo con las necesidades de quien los va a utilizar, y que entre otras cosas ofrece facilidades en la programación y resistencia al agua”.
Frente a la sensibilidad en precios se pronunció Luciano Caputo, asistente de marketing de la división de aire acondicionado de BGH, empresa argentina con más de 90 años de existencia y que fabrica e importa tecnología de climatización, quien dijo que esta situación es igual en Argentina y en América Latina, y comentó que tal fenómeno ha favorecido la instalación de muchas soluciones fabricadas en China, y sugirió que lo que realmente debe importar en un mercado es el soporte detrás de una marca tradicional. “Muchas veces estas marcas que ofrecen tan buen precio no tienen un verdadero soporte detrás, que respalde la venta del equipo; así si el equipo falla, el comprador no va a encontrar el soporte requerido”, aseguró.
Norberto Montecucco, socio gerente de Induterm Ingeniería, empresa que produce conductos flexibles de poliester para sistemas de aire acondicionado central y que representa a la firma Duro Dyne en este país, también coincidió con la sensibilidad del mercado al tema de precios y dijo que el consumidor argentino busca bajos precios pero con la más alta calidad. “En definitiva pueden llegar a resignar un poco de calidad por un precio más bajo, ese es uno de los problemas que tenemos que enfrentar con nuestra línea de productos. Así, muchas veces nos toca resignar un poco lo económico para lograr introducir al mercado un producto que se caracteriza por su rendimiento”, precisó.
Al cierre de esta edición de SIRAA, lo que ronda es un clima de optimismo entre todos los actores encuestados. Ciertamente, el mercado argentino está en plena expansión, por lo que no demorarán seguramente las inversiones en este país por parte de firmas extranjeras que buscan una tajada de la torta. Si bien hay elementos que cambiar como la generación de una cultura de la eficiencia energética más allá de los precios, se debe tener en cuenta que este es un fenómeno latino y que el cambio es progresivo y en la medida en que los mismos fabricantes vayan fomentando dicha migración.