Vientos de bonanza económica

Los edificios juegan un rol fundamental en este aspecto, pues con el consumo excesivo de energía eléctrica que se les endilga se les acusa igualmente ser de los principales causantes de las emisiones nocivas a la atmósfera. No obstante, hay un debate alrededor de estos temas, pues mientras la prensa y los principales fabricantes de tecnología para el control de la operación en edificios proponen un negro escenario en caso de no adoptarse una decisión radical, pero por otro lado un sector menos fatalista considera que todo lo que se dice sobre el calentamiento global no es más que marketing. Pero sin entrar a ser parte de este debate, AC/R quiso conocer cómo se ha venido moviendo la demanda de edificaciones automatizadas en el último año, teniendo en cuenta la preocupación mundial por los problemas climáticos. Para lo anterior, este medio entró en contacto con cuatro profesionales: Eduardo Espinosa, director de Tour Andover Controls, de México, Antonio Gobbi, de Full Gauge, de Brasil, Oscar Silva, de EBC Ingeniería, de Colombia y Germán Cortés, presidente de la firma consultor colombiana Insetron. ¿Maduró el mercado? Los profesionales encuestados ayudaron a comprender mejor los momentos de la automatización en sus respectivos países, pero también en aquellos en los que tienen influencia. México y Brasil son las dos grandes economías de América Latina. Colombia vive cierto dinamismo constructor y ya en algunas entidades gubernamentales han iniciado la implementación de programas de control energético, práctica que ya se viene usando en México y Brasil. La pregunta que debe hacerse es si América Latina está ya a la altura de las tendencias que propone el mercado y si la coyuntura mundial ambiental ha tenido algún impacto en el consumo de soluciones automatizadas. Para Oscar Silva, la globalización ha ayudado a madurar el mercado colombiano, aunque esto se percibe principalmente en los segmentos de multinacionales, comunicaciones y petróleos. En Brasil, según lo expresado por Antonio Gobbi, el mercado latino en general está bastante maduro, pues el mismo vive una tendencia mundial por controlar cortinas, iluminación y sonido desde un mando único. El panorama expuesto por la representante de Full Gauge sugiere que se debe trabajar más en la capacitación técnica para propiciar la absorción de las nuevas tecnologías. Las nuevas tendencias A modo general, los profesionales expresaron que la automatización ha venido creciendo producto del buen desempeño generalizado de las economías latinas, las cuales se han visto impulsadas por la demanda de materias primas desde otras latitudes. Sin embargo, si se parte de esta apreciación, quizás la aplicación de sistemas de control a los edificios en Latinoamérica no ha aumentado tanto como sí lo ha hecho en Asia y Medio Oriente. Pero en cada región de Latinoamérica hay tendencias que insinúan desde dónde podría verse impulsado el consumo de estas tecnologías. En México, al igual que en muchos otros países, hay una creciente preocupación por el consumo energético, y esto es lo que en opinión de Eduardo Espinosa está impulsando la aplicación de prácticas para el control del gasto eléctrico. Haciendo un análisis de América Latina precisó que “continúa la tendencia hacia la integración orientada a aprovechar al máximo los beneficios de ésta (ahorro de energía de forma primordial). Otras tendencias importantes son el uso de protocolos abiertos destacando BACNet, empleo de redes inalámbricas y mayor disponibilidad de dispositivos IP”. {mospagebreak} En Colombia se ha visto cierto beneficio impulsado por las inversiones extranjeras (Colombia ocupó el cuarto lugar entre las naciones latinas en lo que respecta a la captación de inversión foránea directa, con un poco más de U$9 mil millones; fue superada en su orden por Brasil, México y Chile. Estos cuatro países representaron el 90% de la entrada de recursos en la región durante este año), lo que ha impulsado la demanda de soluciones de automatización; Silva agregó que la modernización de la petrolera nacional, Ecopetrol, hizo que 2007 fuera un año próspero para este segmento en tierra cafetera. Agregó que “todos los proyectos tienden a obtener como objetivo un ahorro en dinero en la operación del edificio o instalación; por eso vemos que la automatización cada vez involucra más sistemas de terceros que antes no eran vistos como un solo sistema, es el caso de HVAC, energía, plantas, subestaciones, tanques. Otro tema es la protección y el confort de los seres humanos y la protección de los bienes, todo lo anterior integrado a una sola plataforma de integración”. Sobre este mismo mercado dio una visión Germán Cortés, presidente de Insetron, firma de consultoría en edificios automatizados, quien aseguró que disfrutaron de una mayor demanda en servicios de diseño, interventoría (supervisión más commissioning) y capacitación. Según comentó el final del segundo semestre es la mejor temporada del año. Como tendencia explicó que “en Colombia los responsables de los grandes proyectos industriales y comerciales entienden que es ilógico no tener en cuenta un diseño de redes electrónicas dentro de su grupo de trabajo. El sector residencial está más atrasado y los conceptos de domótica o control no se tocan salvo en proyectos de estratos sociales muy altos. En las zonas con clima cálido, el tema de automatización lo lidera el sector del aire acondicionado, mientras que en el resto del territorio el sector predominante es el de seguridad electrónica. Ambos están vendiendo soluciones que hablan del tema de integración, sin embargo sólo en los grandes megaproyectos se observa la planeación y diseño de redes electrónicas convergentes”. En Brasil, el avance tecnológico y las preocupaciones ambientales fueron los principales motores del consumo de automatización predial; según explicó Antonio Gobbi, las demandas de los usuarios se están inclinando hacia la seguridad en la operación de los instrumentos de control y facilidad para el mantenimiento. La principal tendencia, además del hardware, fue la implementación de software de automatización donde el administrador del edificio o residencia puede monitorear diversas variables como la temperatura ambiente, iluminación predial, entre otros, vía computador o teléfono. No obstante, dijo Germán Cortés, refiriéndose a Colombia, pero en un planteamiento que puede aplicarse a toda la región, que la gran necesidad del momento es la de profundizar en la capacitación sobre los beneficios futuros de la automatización, pues aún hay mucho desconocimiento sobre el tema por parte de propietarios, constructores e ingenieros. Los más rentables Son muchas las diferencias que presenta cada economía y la prueba de ello es que los factores que impulsaron la demanda de soluciones de automatización varían desde una estabilidad económica hacia una preocupación por los temas ambientales, pasando por el caso colombiano que es bastante particular, en donde, dicen quienes hacen negocios allí, la estabilidad que ofrece el gobierno nacional a los inversionistas extranjeros hace que este sea un destino bastante atractivo para disponer nuevos recursos. De igual forma los segmentos económicos, pues en cada país varía el sector que está impulsando la automatización predial. Para TAC, los mejores segmentos fueron los edificios de oficinas, centros comerciales, industria, hoteles y hospitales, con una tendencia de mayor crecimiento en nuevas construcciones más que en los casos de retrofit. Los mejores mercados para esta marca fueron México, Brasil y Colombia. En Colombia, según Oscar Silva, el sector petrolero, así como el de telecomunicaciones, fueron los más destacados, permitiéndole a esta firma obtener crecimientos del 51% frente al 2006. {mospagebreak} La visión de servicios en este mercado, así como su demanda, fue aportada por Cortés, quien informó que las ventas de estudios y diseño de soluciones crecieron 18%; las ventas de interventoría (supervisión) aumentaron 12%. Las ventas de commissioning (recibo y prueba de sistemas) se incrementaron en un 35%, mientras que las ventas de servicios de capacitación especializada hicieron lo propio sobrepasando en un 8% lo alcanzado durante 2006. Todo lo anterior permitió un crecimiento general de la empresa del 17%. “El sector de construcción ha demandado el 65% de nuestros esfuerzos. El 15% de nuestros proyectos han estado con entidades del estado. El 20% de los proyectos han estado en el sector comercial (específicamente el sector bancario)”, comentó. Por su parte, Full Gauge, reportó la triplicación de las exportaciones con respecto a 2006, con lo que representaron el 40% de las ventas. El 60% se vio representado, obviamente, en el mercado local, lo cual representó un incremento del 25% frente a lo alcanzada el año anterior. Dentro se las exportaciones a Centro América le correspondió el 11%, mientras que a América del Sur se le atribuyó el 21%. Las reglas de competencia En América Latina, la forma en que se estructuran los procesos comerciales puede ser, en ocasiones, un mismo obstáculo, pues no hay reglas claras para la realización de negocios, hay todavía mucha laxitud por parte de las legislaciones para resolver casos de dumping; en otro extremo de la cadena se sitúan los mismos distribuidores y contratistas, algunos de los cuales no son muy leales y terminan convirtiéndose en mercenarios de quienes ofrecen mejores condiciones. Esto sin duda afecta notablemente el mercado. AC/R Latinoamérica conversó con los profesionales mencionados y ellos dieron su visión sobre la competencia en la región. Desde México, Eduardo Espinosa afirmó que algo que se sigue viendo en la región es la práctica de regalar ingeniería para comprometer al usuario final, así como reducir el costo de adquisición de sistemas a cambio de la firma de compromisos a largo plazo para el mantenimiento. "Esto es menor CAPEX a cambio de un mayor OPEX. El usuario final debería estar alerta para evitar 'regalos' que comprometan su libertad de elección", dijo. En Colombia, la situación de negociación puede ser más complicada, pues al no haber regulaciones ni normatividad para la automatización los usuarios finales pueden ser comprometidos en proyectos que no siempre cumplirán con las especificaciones prometidas. Al respecto, Silva explicó que "en el área de automatización no hay control de ningún tipo; ni siquiera las normas internacionales de organismo como CABA, de Canadá, son homologadas". Adicionalmente -explicó- la tramitología es excesiva aún como para faciliar los negocios, así como tampoco se aplican controles al monopolio ni a los precios; según precisó Oscar, "algo que se ve frecuentemente en este negocio y más en el sector construcción es que se tome la decisión del proveedor por precio ocasionando una baja de calidad y servicio que finalmente siempre paga el contratante". Gérmán Cortés aportó más para comprender la realidad del mercado colombiano y latinoaméricano. Aseguró que en materia de competencia hay todavía algunos enredos ya que ésta se está concentrando en hacer que las propuestas sean mas bajas, sacrificando dos cosas: a) calidad en los equipos, es decir vendiendo marcas económicas que muchas veces no cumplen con los estándares mínimos necesarios en USA o CEE. Y b) sacrificando labores de ingeniería, es decir concentrándose en la venta de equipos (cajas negras), sin darles un valor agregado que logre una verdadera solución a los requerimientos del usuario final. La guerra de precio es feroz en el tema de controladores, sensores, actuadores y software de integración, afirmó. {mospagebreak} Otro aspecto importante es que en América Latina aún no hay una producción masiva de tecnología de automatización, limitándose esta a la producción de complementos para las soluciones importadas. El pastel en Latinoamérica se lo dividen las grandes marcas de la producción de controles, lo cual deja poco espacio para los productores locales, los cuales en la mayoría de los casos no pueden competir en precios, pero tampoco en calidad. Un elemento preocupante que se desprende de la entrevista realizada a estos profesionales es que la ingeniería o el negocio de la consultoría cada vez pierde más fuerza en la región, quedando ésta ligada a la venta de equipos. Esto deja como conclusión que estamos en un tiempo de comercio, más que de especialización de los servicios. Una tendencia que habrá que prestarle atención es la de los edificios verdes o de categoría "leed" como se les conoce popularmente; si bien ya hay algunas iniciativas en América Latina, no hay muchos reportes de que la práctica se esté masificando. Lo paradójico de todo es que la principal estrategia de mercadeo en la región es la capacitación y el servicio, algo que no deja de extrañar en una época en la que la atención se ha centrado sobre la venta de "cajas negras".